Por qué no debes poner objetos metálicos en el microondas

Por qué no debes poner objetos metálicos en el microondas

¿Te ha pasado que metes una cuchara o un papel aluminio por costumbre y esperas que nada pase? La primera vez que me pasó, escuché un crujido fuerte y vi chispas. La verdad, no me lo esperaba.

Aquel sonido me hizo detener todo. Me quedé mirando el microondas y pensando: ¿por qué ocurre esto con los objetos metálicos? Aquí cuento lo que aprendí y cómo evitar sustos similares.

Por qué ocurre: la física detrás de las chispas

El microondas calienta con ondas electromagnéticas que excitan las moléculas de agua. El metal refleja esas ondas. Cuando hay bordes, uniones o piezas pequeñas, se generan campos eléctricos intensos en puntos concretos.

Esos puntos producen chispas. A veces el metal se calienta, pero más peligroso es que puede quemar el revestimiento interno o provocar un incendio. ¿Te parece exagerado? No lo es: los microondas dañados pueden dejar de ser seguros.

Ejemplos cotidianos que no son obvios

No todo lo metálico es una enorme bandeja. Pequeñas cosas también fallan. Una cucharita dentro de un plato, clips sujetando una servilleta, o una etiqueta con hilo metálico en una bolsa pueden sorprenderte.

Ejemplo 1: Calentar una pizza con papel aluminio para proteger el borde. Las esquinas del aluminio crearon chispas y se quemó parte del interior. Ejemplo 2: Una taza con pintura metálica en el dibujo. La capa fina no parece metal, pero cuando el microondas empieza, aparecen chispas en el diseño.

Riesgos más allá de las chispas

Las chispas son la alerta visible, pero hay más: daño al magnetrón (la pieza que genera las microondas), quemaduras en el interior del electrodoméstico y riesgo de incendio. También puede generar corrientes que dañen otros componentes electrónicos.

Añade a eso el peligro de quemarte al manipular un objeto que parecía frío pero tiene puntos muy calientes. ¿Te ha pasado también de quemarte con un plato que estaba hirviendo por dentro?

Qué sí puedes y qué no: guía práctica

No pongas objetos metálicos con bordes afilados o piezas sueltas. Evita papel aluminio si no estás seguro de cómo colocarlo. Una lámina floja o con pliegues es problemática.

Sí puedes usar recipientes marcados como aptos para microondas. Si el recipiente tiene pintura metálica, retira el uso. Si dudas, mejor no lo metas.

Alternativas seguras y trucos útiles

Si quieres que ciertos alimentos no se resequen, usa una tapa apta para microondas o papel film con agujeros. Para dorar, mejor terminar en el horno tradicional o usar una sartén después del microondas.

¿Tienes que cubrir algo y solo tienes papel aluminio? Usa una placa para hornear encima del plato (si es apta) o simplemente ajusta tiempos y potencia. Calentar a menor potencia evita puntos calientes que también causan problemas.

Qué hacer si ves chispas o fuego dentro

Si aparecen chispas, apaga y desenchufa el microondas. No abras la puerta inmediatamente si se ve fuego; espera un momento. Si el fuego persiste, usa un extintor de clase ABC o agua solo si el fuego no es eléctrico y proviene claramente de comida.

Revisa después el interior. Si hay daño en el revestimiento o en la puerta, no uses el microondas hasta que lo revise un técnico. Muchas averías son invisibles y pueden ser peligrosas.

Casos sorprendentes que encontré en mi círculo

Un amigo calentó una bebida en una taza con un recubrimiento metálico decorativo. Al poco tiempo el microondas dejó de funcionar. El técnico le dijo que el magnetrón se había quemado. ¿La factura del arreglo? Mucho más de lo que costaba un microondas nuevo.

Otra persona usó una bandeja con borde metálico que parecía segura. Esa pequeña arista concentró las chispas y provocó una quemadura en la chapa interior. Se puede evitar con conocimiento, no con suerte.

En resumen, no subestimes los objetos metálicos: no siempre son grandes ni evidentes, pero el riesgo existe.

Si quieres una regla fácil: cuando no estés seguro, no metas nada metálico. Mejor perder un minuto en verificar que arriesgar el electrodoméstico o tu casa.

¿Te quedó alguna duda sobre algún objeto en particular? Puedo ayudarte a decidir si es seguro o no. Compartir estas cosas evita disgustos. Y la próxima vez que escuches un crujido, ya sabrás por qué ocurrió.